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Mostrando entradas de junio, 2020

Diario Comunal 07.

Aprender a leer y escribir no quiere decir leer y escribir. Esto que parece un juego de palabras me lo han enseñado a través de sus comentarios en facebook. Me piden que sea más sintético, se me dice también que la mayoría no lee textos extensos. Creo que tienen razón, pero yo francamente me acepto dañado por el afán de escribirlo todo, y reflexionar constantemente lo que hago. Todos aprendemos a leer y escribir en la escuela, una instancia diseñada desde la presencia de los invasores españoles, que en la independencia fortalece Juárez, como gobernador y luego, Presidente. Por obligación debemos aprender a escribir español, pero las grandes mayorías que lo aprenden, no lo usan, sólo lo hacen cuando hay necesidad y curiosidad. Hemos sostenido que el lenguaje básico entre los seres humanos es la oralidad y la imagen, que la lectoescritura es una tecnología que se nos ha impuesto. Muchos me dirá, que ya existía la escritura antes de la llegada de los españoles y es verdad, pero esto se da

Diario Comunal 06.

Gracias a los que recordaron mi cumpleaños. Esto me da pie a reflexionar entre lo que es calidad y lo que significa cantidad. Yo he estado formado más en el aprecio de la calidad, de vida, de relación, de trabajo, de sentimientos. La cantidad la he entendido o percibido como un auxiliar, ubico mi relación con el mundo en términos de calidad, puedo medirla si es que es necesario, pero siempre le voy a lo primero. Pienso que un ser humano, no se mide por la edad sino por su reconocimiento del otro en si mismo. Puede tener cinco, o 61,si no respeta lo que recibe no da nada a cambio. La pretensión de medirlo todo, parece ser la bandera que empuña el razonamiento que se nos ha impuesto. Se mide lo que tienes, para saber que tanto vales. Al contrario, y volviendo al sentido común, yo creo más en "dime con quien andas y te diré quien eres", ya que no medir, es dar lo que tu eres, sea mucho o poco, pero el que lo aprecia siempre entenderá que eso es lo justo. así pasan los años,

Se escribió ayer, no hoy....

Tenemos que despertar. El planeta se destruye ante nuestros ojos. Si no cambiamos la educación desde la acción ciudadana, aprovechando funcionarios, técnicos, organismos, con sensibilidad para conservar nuestro hogar, las generaciones, que hoy en día tenemos en las escuelas, no tendrán los elementos para detener éste derrumbe. Es básico, Conservar el territorio, generar organización fundados en el respeto y el tequio, sino no podrémos encontrar fórmulas en verdad antineoliberales. La enfermedad es la aspiración sistemática al poder. Lo que guarda corrupción e inmunidad. Es momento para derrumbar la individualidad y estimular y ejercitar la comunalidad. Ya es tiempo de decir NO, a los discursos, a los dogmas, a las fórmulas fáciles sustentadas en las doctrinas y en la simulación, así como en la caridad. El tequio es una realización ancestral, que en estos momentos suplica el planeta en su conjunto. El plástico, la bolsa de capitales, las coorporaciones, son algunas nociones que d

Ser pobre...

Ser pobre motiva la creatividad, el respeto y la valoración de todo. Lo que pensabas inútil te resulta útil. Lo intrascendente trasciende. Todo lo que te rodea, te resuelve algo. Hasta las personas te resultan de mucha importancia porque tienen las mismas necesidades que tú. Ser pobre permite crear toda una cultura, que no se basa en el consumo, sino en la integracion de todo y de tu integración a todo.

LA PRECARIEDAD

LA PRECARIEDAD, hace que uno se las ingenie para vivir. Ejemplos a seguir, en estos tiempos, no hay muchos. Veamos el caso de Cuba, que con el blockeo gringo, tuvo que, desde su ingenio, capacidad y naturaleza, convertirse en lo que sabemos que ES. Lograr la Comunomía, implica abrir los ojos, y reconocer lo que verdaderamente tenemos alrededor. Es decir, pensar, ver bien, y hacer con quien estás y en donde estás. Siempre hemos sido dependientes. El hecho de que se nos fabriquen la vida, nos guste o no, termina por gustar, y como tal, nos convertimos en comodinos, o más pobres en todas las dimensiones de la vida. El modo de vivir consumista, hace que la vida sea consumir todo; bienes, ideas, recursos, principios, valores, fachas, etc. Por lo mismo resultamos inútiles para organizar la propia vida, y más posible de ser sometidos. Dejamos la creatividad, para dejar a que nos hagan otros. Pensar que todo viene de la generosidad del Estado, la empresa, de un patrón, sea

LA DISCRIMINACIÓN

LA DISCRIMINACIÓN existe cuando se asume ser inferior al que por raza, color, condición social, o cultural se cree superior. Si se parte de sentirse inferior, es un hecho de que tu mismo sentir, te sobaja. Y eso es lo que logra el razonamiento colonial. Sin embargo, cuando valoras o comprendes que el mundo somos todos, que dependemos de él, tu seguridad será la riqueza que el otro deseará arrebatarte para controlar y explotar. Esa seguridad o bien esa dignidad de ser lo que eres, ha permitido a los Pueblos Originarios mantenerse de pie, a pesar de siglos, de que los de razonamiento colonial han insistido en desaparecernos. Quienes son los pobres, o ignorantes, ¿ los que imaginan una superioridad y desean tus riquezas ?, o aquellos que tienen la seguridad de ser seres vivos, como son y donde están, y que comparten el mundo. Cuando se desea vivir, como vive la vida el que razona colonialmente, es cuando sientes en lo profundo la discriminación, y concretas tu inferiori

De nuevo...

Si te frustra el poder, por no darte oportunidad, deja de buscar poder, y asume tu capacidad de construir autoridad con los que te rodean, con los que trabajas, con los que habitas tu espacio, en fin, con los que haces la vida.

La vida es un eterno ciclo.

Por ello la pandemia también tendrá su noche. Y con la tarde llega el cansancio, aveces el hastío. Se desea que no llegue la violencia, aunque los que quieren controlarlo todo, tengan a la violencia junto a su almohada. Así como al día le llega su noche, así llega el fin de las parejas, como las aves, a pesar de que la humanidad, quiera dominar, incluso la eternidad, con anillos y firmas. Todo lo que el humano quiere eternizar, lo natural lo hace terrenal y cíclico. No existe ningún sentimiento que dure por siempre, salvo en la literatura o en el imaginario que sueña desde el poder. Las guerras, los gobiernos, las instituciones, las éras, las épocas, todos son parte de un proceso que tiene su fin. Incluso el planeta tiene sus amaneceres, o temporadas, que siempre culminan. Por eso la muerte es vida, y nadie puede detener la marcha, ni de la vida ni de la muerte. Los arboles, ante la violencia renacen, pero tendrán que morir, como las nubes, los volcanes que nos bañ

Aunque naveguemos la utopía...

Si ha sido una civilización, la que nos ha colonizado hasta la fecha, no podemos encontrar soluciones en esa misma civilización. Por ello, aunque naveguemos la utopía, busquemos en la nuestra, la civilización que se nos ha negado, las respuestas adecuadas para salir de este laberinto colonial y neoliberal, en el que se nos quiere exterminar.

El tequio es una realización ancestral...

Tenemos que despertar. El planeta se destruye ante nuestros ojos. Si no cambiamos la educación desde la acción ciudadana, aprovechando funcionarios, técnicos, organismos, con sensibilidad para conservar nuestro hogar, las generaciones, que hoy en día tenemos en las escuelas, no tendrán los elementos para detener éste derrumbe. Es básico, Conservar el territorio, generar organización fundados en el respeto y el tequio, sino no podrémos encontrar fórmulas en verdad antineoliberales. La enfermedad es la aspiración sistemática al poder. Lo que guarda corrupción e inmunidad. Es momento para derrumbar la individualidad y estimular y ejercitar la comunalidad. Ya es tiempo de decir NO, a los discursos, a los dogmas, a las fórmulas fáciles sustentadas en las doctrinas y en la simulación, así como en la caridad. El tequio es una realización ancestral, que en estos momentos suplica el planeta en su conjunto. El plástico, la bolsa de capitales, las coorporaciones, son algunas nociones que d

LA CUARENTENA

LA CUARENTENA nos hizo sacar todo lo que no sabíamos que existía en nosotros. Desde el placer de hacer muchas cosas que no acostumbrabas, hasta fastidiarte por cosas o cuestiones que sólo son generosidad y bondad. Brotó violencia, de silencios contenidos, brotaron caricias que ni siquiera existían en la rutina. Surgió el coraje por callarse muchas cosas, pero sobre todo, un aturdimiento de si vencer a la muerte, o aceptarla como compañera caminante de la vida. La cuarentena, nos hizo ver que a muchos les interesa el movimiento del mundo, y a otros que su verdadero mundo es lo que los rodea. Se hicieron visibles los intereses por el control del planeta, como se valoró aún más que todo depende de cómo entendamos lo cercano. La cuarentena, nos enseñó también, que puede haber otro tipo de Educación, que da mayor oportunidad para que nos sometan a la distancia y aún más que antes, pero también se descubre que el conocimiento nunca ha estado enclaustrado y que hay que salir del sa

La salvación del planeta...

Tan daño hace, que la juventud de pueblos originarios no tenga las mismas oportunidades de estudio que todos tienen, como daño hace que se subraye su triunfo en la obtención de preseas en actividades que se diseñan en la lógica de un conocimiento impuesto. Lo importante radica, en el respeto al conocimiento profundo de su pueblo, y al reconocimiento de que los pueblos originarios, tienen una propuesta de vida, que de manera urgente, todo el mundo puede poner en práctica para la salvación del planeta.