Diario Comunal 94: Un nuevo sol o una navidad más.

Todos tenemos un marco o una esfera, desde donde pensamos el universo que percibimos. En unos su pensar, al ser monoteísta, surge de la divinidad de un creador del todo, del mar de la montaña, del hombre, y del animal,como se dice, tiene un marco de referencia. Otros, el circulo o una espiral, nos hace pensar desde la integralidad de los elementos, Podríamos decir que partimos de un pensar politeísta. El pasado 21 de diciembre, con un miedo generalizado se afirmó que llegaba el fin del mundo, otro diluvio universal, que por cierto, se dice fue una hecatombe que tuvo fin, y que dio luz a nuestra era. Los Mayas, lo que predicen desde la esfera de su referencia, es un nuevo sol, Esto último puede ser mas concreto y repetible, pero no es ningún fin del mundo sino el nacimiento de una nuevos sol y de otra era.

Desde una visión cuadrada, llega una navidad más, un año que está por terminar, y controlado por un solo ser. Detrás de ese ser se esconde al individuo que se adueña de todo, que genera imperios, dictaduras, democracias para el control, Trae consigo hombres de carne y hueso, que imperan todo. En nuestros tiempos vestidos de capitales, que inventan para el dominio de todo lo que encuentran a su paso. De ahí que cada navidad sea un simple ejercicio de compra y venta de mercancías, de personas y de todo.

Un nuevo sol, nos pregona diseñar nuevas actitudes, nuevas esperanzas, que se funden en el reconocimiento de todo los que nos rodea, que se ha creado en su diversidad para el bienestar de todos, para vivir la complementaridad, la interdependencia, la convivialidad.

Son dos procesos civlizatorios claramente expuestos, que de por vida han estado en confrontación. Pues mientras en uno, es el hombre o el ser humano, dueño de todo, en el otro, todo es naturaleza integral. Mientas el primero se funda en la propiedad privada, en el segundo en la posesión comunal. Mientras en uno, la naturaleza es cosa y por lo mismo mercancía, en el otro, la naturaleza es vida.

Mientras logramos la definición precisa de un pensar natural propio, gocemos y respetemos las navidad cristiana, aunque nada tenga que ver con la fecha de nacimiento de Jesucristo. A todos los que han seguido este diario, sólo me resta desearles que cuiden sus bolsillos, y eso si, que se diviertan de verdad, en todas las formas, que elijan. Un abrazo profundo para todos.