Diario Comunal 92: Por una asamblea escolar.
El concepto de asamblea es usado en distintos
ámbitos y niveles, pero en todos pareciera existir la coincidencia de ser un
momento y espacio para la integración de la diversidad. La asamblea de la ONU,
por ejemplo, suponemos es la integración de la diversidad mundial. Creencias y
regímenes, tienen vos y voto en las decisiones. Bien sabemos que no priva el
consenso, sino la mayoría de votos, cosa sometida por los poderíos económico y
militar de unos cuantos. Esto mismo se observa al interior de cada nación, sus
asambleas legislativas, se supone integran su diversidad, pero también sabemos
quien es el que manda y cual es el pensamiento que lo rige e impone. Esto mismo
se traslada a los estados internos de cada país, que repiten lo mismo. Así
llegamos hasta la asamblea municipal o comunitaria en Oaxaca.
Estamos conscientes, que en Oaxaca solo los
amparados en el régimen de sistemas normativos internos, materializan una
asamblea. En estos casos lo sobresaliente en primera, es que sus integrantes no
son considerados como ciudadanos individuales, sino como representantes de su
familia. Aquí empiezan a cambiar los criterios. Ya no es el individuo quien se
representa a si mismo, sino a su familia, diríamos una micro comunidad
respectivamente. En la asamblea comunitaria, participan con vos y voto, lo
mismo un profesional que un campesino, un comerciante que un peón, un fontanero
que un maestro de obra o de escuela. Priva el consenso, no la mayoría, es decir
la calidad en los razonamientos, no la cantidad de brazos levantados. Todos
tienen la obligación y derecho de participar, su opinión brillará por su
calidad de persona, es decir por su prestigio, el cual es otorgado por toda la
comunidad, y el que refleja el grado de responsabilidad que se exponga en cada
momento de realización comunitaria. No negamos que se pueda dar, ese dicho
aquel, "quien traga más saliva, traga más pinole", pero esto
necesariamente estará refrendado por el prestigio de cada quien.
El silencio tiene vos, todos se conocen cara a
cara y por ello puede encontrar el consenso su espacio de materialización.
? Esto mismo se podría llevar a cabo en la
escuela ¿ yo diría que si. A la escuela, cada estudiante, del nivel que sea,
lleva en su cerebro la educación de la familia, de la comunidad, de la calle,
de la cancha, de los amigos. Representan a su familia, llevan lo mismo sus preocupaciones
de culto, como sus problemas familiares, en fin todo lo que reciben fuera del
salón de clases.
Una asamblea escolar, permite que las
relaciones estén bañadas de respeto, permite también la valoración de cada uno,
valoración que en grado mayor se pierde al abandonar la escuela y entrar al
sometimiento de grupos dispersos afines, que generan en competencia, violencia,
des criminación, etc. Una asamblea permite, que la des criminación, la
violencia, la competencia tenga un espacio formal que los diluya, o por lo
menos se reste.Una asamblea escolar, permite la integración de programas de
trabajo decididos por los estudiantes, incorporaría al estudiante, no solamente
como un consumidor, sino como un productor de ideas y de conocimiento. Los
maestros mostrarían, o tendrían la obligación de respetar las decisiones del
las asambleas situándose como acompañantes, como asesores, es decir, se
empezaría a derrumbar el ṕúlpito de poder que en la actualidad somete a los
estudiantes. ¿sera? o ¿estoy soñando?.
Sera.
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