Diario Comunal 88: ¿Calificar es cualificar?.
Se ha provocado tanta confusión en el uso de
los conceptos, que al medir le llamamos calificación. La educación, que como
concepto nace en los mismos años de la invasión española, que representaba una
verdad a imponer a través de la ampliación de los mercados de ultramar, se ha
convertido en una verdadera religión universal. Los Estados le llaman un
derecho, y las sociedades reproducen su valor como una obligación. Es ella, la
que nos ha impuesto la medida para conocer nuestro grado de bienestar y
felicidad. Si, Juárez, hizo todo lo posible para separar la iglesia del Estado,
pero al introducirse la educación esta fue convertida en una religión
incuestionable, una verdad absoluta, que mide a todo habitante del planeta. La
ignorancia apareció ante la ausencia de una educación, y religiosamente todos
nos hemos convertido a la fe de la escolarización. Nos, o se nos hace menor,
desvalido, pobre, si no se accede a la educación. Los padres de familia, sueñan
desde pequeños en la educación de sus hijos, para que estos no padezcan sus
traumas. La ambición de ascender en cualquier actividad, está medida por un
diploma, o por un título. No se puede conseguir un trabajo "decente"
si no se cuenta con un papel que demuestre una calificación. A fin de cuentas
estamos en manos de la medición, que nos hace una religión impuesta a todo el
planeta. Si tienes una calificación sobresaliente, se entiende que serás más
productivo, que tus productos serán vendidos en un mercado, sean tus productos
ideas o productos, ambas cosas se convierten o son catalogadas como mercancía.
No acudir a la escuela, como sentimiento hace que te sientas un ignorante,
"un bueno pa nada", es decir te auto menosprecias, te auto colonizas,
de auto denigras, Estás jodido y punto.
Todo esto lleva a la sociedad a reproducir una
verticalidad, una medición en la que no haber sido escolarizado, te sitúa en el
número cero. Esta realidad, significa que caminemos un laberinto sin salida,
que veamos el progreso, la prosperidad, como una obligación, como la vara
mágica de la felicidad. Si estudias, percibirás, un mayor salario, ? para que ¿
para comprar el mismo carro de tu vecino, para que este no te siga diciendo
pobre, proletario, indio, oaxaco, en otras palabras para que no se te siga
descriminando, su bajando, etc. Tener dinero, beneficia al mercado, las
especialidades son para generar más dinero, los posgrados son para obtener
mejores salarios y para salir en el periódico y con ello lograr más elevados
puestos en todo tipo de burocracia. De ahí la importancia que alcanza el crimen
organizado, que envenena todas las arterias de la gran pirámide gubernamental.
Tener más dinero y ser escolarizado, van de la mano con la valentía de asesinar
a quien se te mande. Como vemos estamos encerrados en un laberinto, e una caja
de zapatos, en un claustro, que pomposamente le llamamos escuela. Para empezar,
y para salir de este laberinto se hacen necesarios nuevos conceptos que no sean
liberales, libres, porque estos de principio nos mantienen sometidos en esta
caja de vida, que contradice lo esférico del planeta. Cualificar, es necesario
pensarlo como concepto alternativo al de calificar,
¿que opinas?
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