Diario Comunal 79: Pendejos no lo somos.
Existen palabras, conceptos, apelativos, que
por su manejo muy popular no nos detenemos a pensarlos, a descubrirlos, a
deshilvanarlos. El apelativo de pendejos, pinches, cabrones, putos, etc.
emergen de una visión de la vida que hemos introyectado hasta los tuétanos. Las
repetimos sin considerar su origen, los momentos en que los usamos, la energía
que descargamos, en fin no tomamos conciencia de lo que hacemos al usarlos.
Muchos incluso, los valoramos y ensalzamos, como un presidente que osó hacer
apología de uno de estos conceptos, como la expresión más profunda de nuestras
raíces. La palabra pendejo, es básicamente discriminatoria, es asumir una
verdadera falta de respeto por el otro, a quien no valoramos, a quien frente a
él, nos consideramos superiores. Una cosa puede ser distinta cuando este
apelativo lo usamos para auto criticarnos, aunque también en ello cargamos con
una auto des-valoración de lo que hacemos o pensamos.Nos hacemos pendejos,
podría entenderse como la facultad de ocultarnos, pero el fondo estamos negando
nuestra presencia, o bien hacemos como lo hace el tlacuache, que se hace el
muerto para que no lo agredan y después, alejado el peligro se va del lugar.
Sin embargo, la noción o desvalora al otro, o nos desvaloramos a nosotros
mismos. Esto es competencia y colonialismo puro. Porque señalar pendejo al otro
es, bajarlo, verlo inferior y nosotros, nos hacemos recluir en el sótano, y de
esa manera damos continuidad, sin querer, a nuestra situación de colonizados.
Para muchos, el abandonar el uso del pendejo,
puede ser una pendejada, porque de pendejos no nos bajamos, y al no bajarnos
seguimos siendo colonizados pendejos, que nunca estaremos honrrados de ser lo
que somos, de lo que hemos heredado, de lo que nos ilumina, de la ricura que
portamos y somos. Todos lo días, son tiempos para descubrirnos, para
valorarnos, y como tal de no seguir siendo pendejos, como nos quieren ver
aquellos que nos oprimen, nos manipulan, nos adoctrinan, nos mandan, aquellos
que nos siguen llamando pendejos.
Repara en estos detalles, parecería una pérdida
de tiempo, pero no, debemos exigirnos el descubrir que tan hondo llevamos la
colonización, superar estos detalles nos permitirá ver el valor de todos,
porque nadie es pendejo ni el que se cree pendejo. Es tiempo de despertar para
no seguir haciéndonos pendejos, el futuro es nuestro, es de todos, fundándonos
en el respeto.
Comentarios
Publicar un comentario