Diario Comunal 66: La vida real, referente central.
Para la elaboración de una propuesta de
enseñanza es importante vernos recién nacidos o simplemente hombre y mujeres
desnudos. Al nacer, lo primero que distinguimos es el sonido, la luz, lo que
nos rodea. Damos los primeros pasos en suelo firme, alimentados por nuestra
madre, y con ello descubrimos el suelo, el color, empezamos a caminar.
Empezamos a distinguir el sonido de las voces de quien nos acompaña, el ladrido
de los perros,y si se vive en la ciudad el ruido de los carros. Caminamos, y
reconocemos las manos de los demás, sus caricias, nos empezamos a bañar de la naturaleza
circundante, de montañas, de mar, de asfalto, de tierra, de acuerdo al sitio en
el que hayamos nacido. Todo es descubrimiento, se nos alimenta de los productos
de esa naturaleza, la casa descubrimos que está hecha de materiales de esa
naturaleza, crecemos día a día, vamos reconociendo a los que nos acompañan,
empezamos a hablar con todos, el universo natural y la gente que lo habita, se
va introyectando en nuestro cerebro empezamos a hablar y asi paso a paso,
descubrimos el mundo. Esto parece un relato obvio, pero es lo que se da al
iniciar nuestras vidas, por ello, eso define, nuestro caracter, nuestra
sensibilidad, y construye el conocimiento, que al acumularse se va convirtiendo
en eje de la explicación de nuestra existencia.
Si revisamos, esto de concreta de alguna manera
cuando accedemos a un jardín de niños, pero ya en la primaria esto se vuelve
complejo porque se entra en directrices no naturales, sino artificiales,, es
decir de información abstracta que se nos impone. El hecho mismo de empezar el
aprendizaje de la lectura y la escritura, es algo que llega como regla de
afuera del contexto, salvo en los casos en que son los mismos padres de familia
quienes nos enseñan las primeras letras. En la primaria las enseñanzas ya no
son descubrimiento, ya es una actividad de consumir conocimientos externos, por
ello, es aquí el momento que reclama cambios, que reclama adecuaciones, en los
cuales, queden incorporados como contenidos educativos, las realidad que nos
envuelve, no un realidad externa que no ven ni perciben nuestros ojos. Es aquí
en donde empezamos a resentir la imposición de lo ajeno, y que nuestros padres
han llegado a comprender como necesario. Es por ello, que nuestra propuesta
parte de lo fundamental, la vida misma. Sintetizando diríamos que cualquier
educación que se quiera realizar, debe partir del origen, de lo que se tiene,
de lo que se percibe, con ello estamos empezando con el territorio, es decir de
conocer el suelo en que estamos parados, o acostados. (seguiremos esta
reflexión)
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