Diario Comunal 37: Este es el mejor momento para ver hacia nuestros adentros.
Los que respetamos la participación de todos
debemos encontrarnos en ellos. No solamente en la educación, también en la
producción, en la cultura, en nuestra política, la que nos haga útiles en
colectivos concretos, no olvidemos que no es que la democracia haya muerto, es
que nunca existió. Cuando todos somos respetados en nuestra participación las decisiones
se convierten en caminos abiertos pero claros. El mercado cala hasta los
huesos, debemos aceptar que la humanidad la ha creado como fundamento para la
existencia, el mercado está en pequeñas comunidades como en las grandes urbes,
pero el mercado se atiende, se ejercita, se intercambia, según la sociedad en
que se vive. En lo pequeño está lo hermoso ya dirían algunos, pero lo pequeño
es intercambio, es reciprocidad, es compartencia, pero también es mercado. No
ha habido mundo sin él, pero no el mercado que se impone, hasta llegar al
capital-dinero, ni el mercado de votos.
Nosotros requerimos del mercado para intercambiar nuestros productos, no para adquirir comodidades sino para satisfacer necesidades.
De todas maneras en los barrios,
en las comunidades, en las parroquias, no dependemos de los bancos, nos las
arreglamos con los amigos, los que nos tienen confianza, pedimos y damos prestamos,
al interior de nuestros núcleos, todos sabemos cómo irla sobrellevando. Soñar
en revoluciones es eso, un sueño, más ahora que el lavado de dinero se ha
convertido en la tabla de salvación de los de arriba también. Valoremos
nuestras capacidades, nuestra participación, nuestro conocimiento. Es hoy el
hoy para todos, para sembrar, construir, edificar. En otras palabras, y como
dice el refrán, veamos el lado bueno de las cosas. Nada ganamos con la
depresión, con el coraje, demos, eso sí, la espalda a quienes nos hostigan pero
con la frente en alto sembremos la tierra que es nuestra. La mañana parece
negra, encontrémosle, la luz que guarda.
Comentarios
Publicar un comentario