Diario Comunal 26: El colmo de un pueblo "desarrollado" es no tener agua.
Los parámetros de INEGI
y CONAPO, señalan el grado de desarrollo de una comunidad, la nuestra está
señalada como de baja marginación, y por lo mismo no es susceptible de ser
apoyada por concebirla que es una comunidad que no tiene problemas, pero la
verdad es que su supuesto desarrollo es las que más necesidades le provoca.
Estas mediciones se dan en función de si se tiene una buena comunicación, de
agua entubada, de drenaje, del material usado en sus habitaciones, etc. Esta es
la buena vida según los desarrollistas, pero esto se ha dado en mi comunidad a
fuerza de la introducción de estos servicios, rompiendo con otros que
proporcionaban seguridad, no comodidad. Antes nos bañábamos en los chorros de
agua, si, juntos niños y adultos, en cueros nos pasábamos el rato enjabonándonos
con jabones "corrientes", y nos refregámos con estropajos naturales,
no se conocía el Shampoo, ni el jabón de olor. En el baño se platicaba de todo
y de todos, eran verdaderas fiestas sociales las que se armaban en el chorro,
lo mismo sucedía en los lavaderos al lado de los caños, con las mujeres que ahí
lavaban y se bañaban. Esto a los ojos de un desarrollista es promiscuidad, para
nosotros era compartir y comunicar además de asearse.
Llegó la
entubada del agua, las casas de ladrillo con el baño individual de regadera.
Esto rompió la compàrtencia que se daba en el chorro o en el caño. Hoy todos
tenemos agua en el interior de la casa, y nos bañamos aislados, hasta de nuestros
hijos. Con el desarrollo creció la individualidad. Ir a desahogar, era una
convivencia con la naturaleza, incluso, hasta para limpiarse, las hojas, las
piedras todavía nostalgian nuestra presencia.
El
entubamiento del agua en una comunidad a la que le brota agua por todos lados,
se ha convertido en una pesadilla. Se tuvo que canalizar el agua del rio,
guardarla relativamente en un estanque, que por la pendiente geográfica hizo
que en poco tiempo rompiera todo tipo de reten o válvula. Quien puede contener
un torrente canalizado a una inclinación de setenta grados, me pregunto, ahora
que a cada rato se tiene que cortar el agua por las lluvias, y el agua potable
ya se revolvió con el agua de riego, no por irresponsabilidad, sino porque no
se ha comprendido la diferencia.
Muchos van a creer que estamos en contra de las
comodidades, de alguna manera si, cuando estas en lugar de acomodarnos nos desacomodan.
Yo estoy de acuerdo que este modelo de vida, resulta necesario en una ciudad,
pero, porque la tendencia de urbanizar lo rural, en lugar de ruralizar la
ciudad, ésta y muchas preguntas saltan a la vista. Lo importante es saber en
verdad lo que necesitamos y no aceptar un desarrollo que es una pueril copia de
lo que sucede en otros lugares, de diferente geografía y de cultura existente
en nuestra comunidad.
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