Diario Comunal 23.
Estaremos
satisfechos sólo si participamos en las decisiones que nos conciernen. Estoy
seguro de que nuestro ánimo por vivir lo que tenemos que vivir, radica en la
participación real en la vida. Si nos quejamos de la falta de recursos
económicos es que no los tenemos al igual que otros, si nos enfada el papel
político de los partidos, es que no pertenecemos a ninguno y cuando queremos
participar sólo lo podemos hacer si estamos en sus listas, total, ellos se
adjudican la participación y nosotros nos vemos en el fango. Si estamos a
disgusto porque lo que pensamos no lo piensan los demás, es que somos nosotros
los que no entendemos la diversidad. Empieza nuestra amargura e insatisfacción
permanente.
Yo me he
preguntado, en que radica la tranquilidad y en cierto modo la armonía que
prevalece en infinidad de comunidades que conforman las regiones originarias de
nuestra nación. En estas se respeta la diversidad interna, porque no es lo
mismo pensar como un comerciante, o como un ingeniero o un campesino. Cada uno
tiene en su cabeza una manera distinta de comprender la vida, el primero se
cifra en sus ganancias, el segundo en sus dotes y prestigio técnico, el tercero
en tener garantizado el alimento. Cada cabeza es un mundo dice el refrán
popular, y es cierto, pero estos tres personajes están juntos en la asamblea de
su comunidad, en igualdad de circunstancias, la voz de los tres vale lo mismo,
y si existe votación pública, la mano de cada uno es un número y nada más. Un
comerciante puede hablar de lo que es una buena alimentación, un ingeniero de lo
que se debe sembrar y un campesino de lo que es recomendable vender. Viendo así
las cosas todos tenemos un criterio de la labor de los demás, pero esto en una
comunidad se puede dar, por la existencia de una asamblea, en donde son los
partidos políticos los que se adjudican la verdad, ni el comerciante, ni el
ingeniero, ni el campesino tendrán vos y voto, porque su participación será con
la ausencia de sus argumentos y sus votos serán secretos. He aquí el asunto de
la cuestión.
La tranquilidad
se logra si entre todos y respetuosamente la logramos con nuestra
participación, esto nos conduce a pensar que el futuro es asambleario, pero
para que esto suceda todo tiene que hacerse en ámbitos pequeños que permitan y
obliguen la participación de todos. Comunalizar las decisiones política nos
llevará a otra dimensión de la vida, pongámosla a prueba en donde vivamos, y
veremos cómo desde abajo la vida cambiará de color con la vos de todos.
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