Diario Comunal 195: Los hechos generan ideas, no lo contrario.
Desde que separamos sujeto de objeto, situamos
a las ideas como previas a los hechos. Separamos la teoría de la práctica, y
nuestro existir, empieza a navegar en el reino de las ideas para después
traducir estas ideas en hechos. las filosofías en general parten de las ideas,
a diferencia de aquellas que son resultado de hechos naturales que hacen
reflexionar sobre ellos. La enseñanza académica o escolarizada como se quiera
nombrar, son tiempos y espacios para la reproducción de las ideas, no de
hechos, se considera que el intercambio de ideas son en sí, un hecho. Y es
verdad, en cierto sentido, pero al ser solo de comunicación de ideas, éstas al
ser traducidas en hechos, no se afianzan o se superan sino a través de los
hechos.
Si deseamos cambiar o transformar la educación,
debemos partir de los hechos, del trabajo, de la acción, de la labor, que lleva
por continente la creación, la transformación, etc. Las ideas, pueden ser el
resultado de la acumulación de experiencias, pero si no parten de una práctica,
su propio valor de diluye. El sistema-mundo que nos ha tocado vivir, existir,
se fundamenta en el empleo, es decir en el trabajo organizado que construye
alguien para utilizar el trabajo de otros. Por un lado está el Estado quien
genera empleos para la realización de sus funciones, pero por el otro esta el
empresario que genera empleos par generar y engrandecer sus capitales. Tanto el
estado, como la iniciativa privada se benefician del valor generado por el
trabajo de todos, unos para supuestamente distribuirlo a la sociedad y el otro
para beneficio propio.
Lo cierto es que un profesional de las ideas,
se enfrenta a la necesidad de un empleo del que no tiene experiencia directa, y
como tal, se ve encarcelado en la competencia de los que si saben hacer cosas,
porque las han hecho, y de aquellos que sólo tienen papeles que les garantiza
el ejercicio de ideas. Esto reproduce dos situaciones fatales, el
fortalecimiento de los capitales privados, y por consecuencia del aumento de a
explotación y su subsecuente beneficio a el inversionista, y por el otro, a que
los profesionales entren a las fuentes de trabajo de manera mecánica, en
beneficio de los dueños de las fuentes de empleo.
Es por todo esto que consideramos, que la
educación debe partir del trabajo, de una concepción total o integradora de
práctica y teoría. Con ello, generar empleos desde la escuela, es decir, que
las personas aprendan trabajando, ya que en todo hecho se cubren una totalidad
de conocimientos, en todo hecho están las matemáticas, la química, la
organización, las ética, la naturaleza, etc.
Concebida así, una escuela como centro para el
ejercicio de labores concretas, se convertiría en un centro productivo para el
beneficio directo del alumno, maestro y padre de familia.
Con esta propuesta, invertimos el "pienso,
luego existo", para ejercer, el "existo, luego pienso".
Principio que filosóficamente ha fundamentado en sistema-mundo que nos tiene
envuelto. Dicho de otra manera, debemos preocuparnos en primera instancia por
garantizarnos la existencia, ello nos permitirá generar el conocimiento y el
bienestar necesario para todos los que acudimos a un centro escolar o
académico. (continuaremos esta reflexión)
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