Diario Comunal 184: En memoria de Bertha Muñoz.
La comunicación electrónica no debe ser
instrumento para guiar, sino para guiarnos todos. Pensar que alguien tiene la
verdad en negarnos la existencia. Sea desde un micrófono, desde una cámara,
desde un púlpito, desde un foro, la verdad se construye y es el punto de
consenso, no de mayorías obedientes. La emisoras que abren sus instrumentos
para que todos participen, son aquellos medios que son comunitarios. Los que dedican
su tiempo al aire para vender, eso son, comerciantes, las que son utilizadas
para difundir sus propias actividades pueden ser gubernamentales o privadas,
pero no comunitarias. Las que seleccionan de manera institucional su
información es que responden solamente a sus ideas y a sus intereses, estas
pueden ser emisoras partidistas o religiosas, pero no comunitarias.
Lo comunitario lleva implícito el respeto a la
diversidad de opiniones, de criterios de interpretación de la información, de
la diversidad de conocimientos que cada persona ostenta y puede ofrecer a la
comunidad. En una asamblea todas las opiniones deben ser respetadas, las
parlantes como también las silentes, las profesionales como las empíricas,
todas las opiniones ofrecen cachos de razonamiento que construyen verdades y
éstas lo son, en la medida que son acuerdos que son tomados para guiarnos entre
todos. Las públicas, son, lo decía un personaje, como el parque, para el
servicio de todos, pero cuidada y mantenida por el Estado, es decir, tienen su
presupuesto para operar, pero deben ser para que lo gocen todos, como se goza
un parque.
Pero hay un parque comunitario, el que lo hace
y mantiene la comunidad para que lo goce toda la comunidad. La emisora o radio
comunitaria, es eso, un parque que hace y mantiene la comunidad.
De 2006 a la fecha, las radios comunitarias en
Oaxaca se han multiplicado, no sólo porque la esencia social del estado, sea la
comunidad, sino también porque en momentos álgidos, estas emisoras reflejan el
verdadero sentir, y preocupación de la comunidad. Esto fue el aporte de Radio
Universidad, en la voz de Bertha Muñoz, quien se nos ha adelantado en el
camino, pero que nos dejo su seria entrega al utilizar el micrófono para
acompañar la rebeldía y preocupación de los Oaxaqueños, que no se cansan de
buscar la armonía, por encima de las arbitrariedades y el autoritarismo de
cualquier Gobierno.
La radio comunitaria no obedece sino a la
consigna de ser comunidad, de respetar su diversidad, de construir la verdad
común, no una verdad científicamente razonada, aunque de ello se obtengan
aportes, sino de la integración de opiniones que se convierten en verdades que
se traducen en planos de satisfacción y bienestar colectivo. La comunicación
comunitaria siempre sera eso, defensora de las verdades construidas por la
comunidad, no por un sector, un gobierno, un partido, una clase, un estrato,
una academia, sino la decisión tomada que se construya asamblearia y
cotidianamente. ¡Construiste verdades, Descansa en paz, queridísima Escopeta!.
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