Diario comunal 153: Cine comunitario, alternativa a la TV.
Antes que la gran mayoría tuviéramos acceso a
la TV, llenábamos los cines. con su respectivas palomitas, pistaches, o
chocolates. Eran los buenos tiempos de llevar a la novia de manita sudada, para
ver, en mi época, las de Pedro Infante, Jorge negrete, Cantinflas, después, que
las del Santo, Angélica María, mucho más tarde las de Luchino VIsconti, Godard,
Pasolini, Buñuel, y así los tiempos fueron cambiando, obviamente para lo
urbanos en ese entonces. Se nota luego, empezamos con las rancheras, luego con
las cómicas, luego las amorosas, y ya después las de los grandes directores. Y
que se nos viene encima la TV.
Todos en lugar de ver a la novia, nos
encerramos en la casa para ver el fútbol, las corridas de toros, las peleas de
boxeo, con tremendas chelas a lado, obviamente con sus respectivas botanas. Con
la TV, empezamos a engordar, los hijos a crecer, ya no hubo cine, mucho menos
radio, si, aquella radio de "chucho el roto", "Kalimán",
"el ojo de vidrio" ,"la tremenda corte".
Lo abierto, radio y cine, se acabó. En la
actualidad, las telenovelas, los noticieros, nos mantienen amarrados a la casa.
¿Fue por la dizque responsabilidad de cuidar la casa, a la mujer, a los
perros?, o definitivamente algo extraño estaba pasando. Si, se nos enclaustro a
todos a través de la televisión, nuestros hijos enclaustrados en la escuela, a
otros en el deportivo, ya ni los bailes urbanos nos atraían. Habíamos cambiado,
alguien nos estaba transformando, nosotros felices por creer que estábamos
haciendo lo debido, lo justo, lo adecuado. pero no, se nos separó de los demás.
se nos alejó de los cuates, incluso de la cantina, ¿no tanto verdad?, se nos
aisló, para adoctrinarnos con los mensajes televisivos.
Desde esos tiempos a la fecha, solo creemos en
las dos familias de la televisión, que nos venden todo, hasta la manera de
enamorar a las muchachas. Todo lo manejan a su antojo, nosotros seguimos
encerrados consumiendo todo lo que nos venden.
Por fortuna, no todos quedamos sedados por la
TV. El Estado "nacionalista" abre nuevos canales de televisión y de
radio. Nace la radio comunitaria, y la televisión comunitaria, Se inicia el
vídeo por todos lados, el cine independiente, y ahora esta llegando el cine
comunitario. Esto último me convence que no nos han desaparecido, que las
nuevas generaciones llegan cargados de esperanza, de emoción, de sueños. Se
multiplican las escuelas de comunicación, la mayoría con seria orientación
mercantil, pero se abren también los espacios para los de orientación social.
Salen de las mismas escuelas, unos con vocación comercial y otros con vocación
social. Uno de estos esfuerzos se ve en !Oaxaca cine¡, que se oferta en el
teatro Macedonio Alcalá, otro más amplio, !Aquí cine¡, que se ha dado a la
tarea de abrir cine clubes, en varias comunidades. Estos mismo jóvenes forman a
futuros cineastas o videoastas, a través de talleres de radio y vídeo, de
campamentos (CAI), de festivales, etc. Todo esto resulta alentador, porque es
la manera de volver hacer la vida con todos. La cosa no es fácil, porque ahora
con los supercelulares, todos, ya no se encierran en sus casas, sino en ellos
mismos. Si me equivoco, nada mas vean cuanto loco habla solo por la calle. Si,
ya tenemos más medios de comunicación, y perfecto para quien lo necesita, pero
los que queremos hacer vida con todos, encontramos en el cine comunitario una
verdadera luz. Hace pocos días, se presento públicamente un organismo civil, La
Calenda Audiovisual. Ojalá estos muchachos, sigan sembrado y cosechando frutos,
para todos los que concebimos que todos debemos hacer la vida, y no que nos la
hagan otros, con intereses privados, religiosos, políticos y mercantiles.
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