Diario Comunal 149: Desescolarización desde la escuela.
El reto de transformar la educación en Oaxaca,
toca profundidades que no se han tomado en cuenta, que son necesarias de
comentar. La realidad Oaxaqueña es básicamente comunitaria, como tal, el
transformar dicha labor, implica partir en primera instancia de la asamblea
general de comuneros. Esto significa iniciar la transformación desde la
comunidad. Supone también un primer grado de desescolarización de la labor
educativa.
Desde que la escuela es concebida como centro
del conocimiento, o como centro de adoctrinamiento, en los tiempos de la
colonia, tarea de los misioneros, la escuela adoctrina a la población. En el
México "independiente", y con Benito Juárez a la cabeza de la
república, la enseñanza se vuelve obligatoria y tarea de gobierno. Desde esos
tiempos a la fecha, la escuela se separa de la comunidad, quien es entendida
como objeto de educación, de capacitación, de preparación. Dicho de otra
manera, desde ese momento, la escuela monopoliza el conocimiento y hace de la
comunidad, una entidad consumidora de conocimientos que solo se obtenían en la
escuela. La escolarización se convierte así, en la religión nacional, que por
su origen carga en sus contenidos comprensiones de la vida básicamente
religiosos. Recuerden, lo que Benito Juárez, tuvo que hacer para que no se le
convirtiera en sacerdote. Si bien, este personaje, hizo vestir de laicidad, la
tarea educativa, por el otro lado, religiosizó con la escolarización de la
enseñanza.
El diseño de una transformación educativa,
desde colectivos únicamente de maestros, puede llevar a dar continuidad a la
escolarización. Por otro lado, no tomar en cuenta a la comunidad, implica de
nueva cuenta pensar para ella, no, con ella. Lo que en esencia reproduce la
separación escuela-comunidad.
Una buena cantidad de maestros, pueden ser
cuestionados por la comunidad, como resultado de sus conductas particulares,
pero estas son situaciones especificas, que no deben empañar el sano empeño de
transformar la educación Oaxaqueña en su conjunto. Dicho de otra manera,
corregir, actitudes personales de los maestros, conducirían a mantener buenas,
sanas y constructivas relaciones con la comunidad, esto permitiría que la
evaluación depositada en los beneficiarios de la educación, fuera altamente
positiva y de paso protegiera la base de trabajo de los maestros.
Al partir del modo de vida comunitario, la
Comunalidad, sería entonces la Matriz filosófica de la transformación. Esto
lleva en su esencia un proceso de desescolarización, que implica cambiar el rol
y el estatus, de maestros, para convertirlos en investigadores que investigan
con los alumnos, no para ellos, que lideran un proceso de aprensión y ejercicio
de conocimiento. No son productores de conocimiento, que hacen del alumnado un
simple consumidor.
Esto modifica en profundidad la esencia escolar,
para convertir a la comunidad en productora de conocimiento, lo cual conlleva
una gama amplia de soluciones a sus necesidades fundamentales. Pero yo me
pregunto, ¿Los maestros han pensado estas repercusiones?.
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