Diario Comunal 128: Copa B. Juárez. La competencia empieza desde la ciudad.
El equipo "Santo Tomás", había nacido
precisamente en Ixtlán, pero fue consolidando una nueva visión en la liga que
jugaba todos los fines de semana en el"Venustiano Carranza", allá por
Balbuena. El hecho de que se incorporaran jugadores proveniente de otros
Estados, hizo que las técnica de Basquetbol, se fueran puliendo y mostrando
otra cara que en la región no se veía. Los campeonatos de cada fiesta patronal,
eran en esencia intercomunitarios, lo que se buscaba era la compartencia, el
intercambio, cada equipo se uniformaba como podía, algunos ni tenis usaban, en
fin. El caso es que realmente no eran eventos competitivos, sino festivos y de
encuentro. Todos vestían la camiseta de su comunidad, no la de algún nombre
particular. Todos se conocían, pues se encontraban seguido en sus faenas
cotidianas. en los bailes, en la calendas, o en los maitines. A pesar de ser de
comunidades diferentes, los serranos nos conocemos cara a cara, dependiendo
solo de la edad, o del trabajo que realzamos. Los premios en cada campeonato,
eran trofeos, Madrinas, mujeres bonitas que le daban a cada jugador el regalo
que se les ocurría, en muchos casos fueron bandas de listones ricamente
elaboradas.
Pero, la ciudad genera nuevos universos. En un
campeonato de liga, florecen individuos aislados, que en algunos casos hasta
son contratados o estimulados económicamente, por sus destrezas, por su
experiencia y en la mayoría de los casos por su estatura. Existen, árbitros
profesionales, o que se dedican a ello, los uniformes reglamentados, los tenis
obligatorios, aunque empiezan a brillar las marcas, que si súper-faro, que si
converse, en fin. Todo ya es competencia.
Fuera de la cancha, se dan los serranos
comerciantes, políticos, funcionarios, que cercanos a los equipos de su región
de origen empiezan a debatir de, cómo elevar la "calidad" del basquet
en la sierra. En esos tiempos la moda en el fútbol, era la copa del mundo
"Jules Rimet". Fue de aquello que los serranos pudientes, pensaron en
una copa para la sierra, y claro, indiscutiblemente tenía que ser "Benito
Juárez", el título. ¡Faltaba más!.
Guelatao acostumbrado a recibir
basquetboleramente a todas las comunidades los veintiuno de marzo, no vio con
malos ojos el establecimiento de un campeonato con el nombre de "copa;
Benito Juárez", pues lo único nuevo que veía, es que el trofeo a entregar
tendría una duración de cinco victorias continuas,para que quedara por siempre
en poder del triunfador. Esto suponía garantizar permanencia y una mayor
atención a los entrenamientos si es que se quería ser poseedor de una copa que
fue mandada a elaborar en Plata, a usanza de la copa del Mundo.
Si observamos, lo que se deseaba era un mejor
basquetbol, no un mayor intercambio comunitario, lo que de hecho se dio, pero
esto es harina de los próximos diarios. No se los pierda.
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