Diario Comunal 116: Imposición de eólicos, ¿una acción de Cruzada contra el hambre?
El gobierno federal es quien otorga las
concesiones a las empresas de aprovechamiento eólico, este mismo otorgó un
amparo para San Dionisio, y este mismo gobierno es quien impulsa en estos
momentos una Cruzada contra el hambre.
Por otra parte, El aprovechamiento de los
vientos fuertes del istmo, se justifican en la generación de empleos, y en la
producción de energía limpia, es decir, es mejor producir empleos y energía,
que aprovechar la naturaleza de una forma que se pueda lograr una
autosuficiencia alimentaria. En otras palabras, para la mentalidad
gubernamental, es más importante conseguir energía y capital, que calmar el
hambre.
Es contradictorio, que un gobierno federal por
un lado imponga un modo de producción energético y por el otro lo impida. y
como siempre, el jodido resulta ser la comunidad. La forma de razonar pareciera
o tiene doble lenguaje. Se busca por un lado reducir el hambre, y por el otro
lado no se consulta si la comunidad tiene hambre, y quiere eliminarla. El
gobierno Federal se puede escudar en que la energía la necesita la sociedad
nacional, y que los vientos ofrecer una solución más ecológica para
conseguirla. Pero aquí aparece otra cuestión, las inversiones para la
generación de energía, son privadas, es decir, benefician a unos cuantos y de
paso, a Españoles, que como en otros tiempos, nos ofrecen espejitos, para ellos
llevarse el oro.
Por su parte, las comunidades Ikoots y
zapotecas, ven las cosas desde otra racionalidad, ven dañada su naturaleza, y
por lo mismo su lógica económica. Ellos cuidan la tierra para allegarse los
alimentos, pero también por desgracia, ya han sido golpeados por la injerencia
de la apropiación privada de la tierra, la que vulnera, atomiza cualquier
solución comunitaria. La tenencia comunal, en donde existe, es una punta de
lanza para la defensa colectiva, pero a los propietarios, que no ven en la
tierra más que a una mercancía, se les hace fácil aceptar los ofrecimientos
económicos de las empresas extranjeras, y en su afán de beneficiarse, se van en
contra de sus propios hermanos, haciendo alianza, tanto con la lógica
empresarial como con el gobierno Federal. Generándose conductas corruptas y
criminales.
Pero todos tenemos un problema mayor. Los
recursos tanto del subsuelo como de la atmósfera que nos rodea, según la
constitución, son propiedad de la nación, y el estado es el administrador,
Todos elegimos"supuestamente" a los que integran el Estado, vía la
"democracia", partidos y elecciones, y estos son los que piensan en
las inversiones para generarnos empleos, es decir, en las instancias a quien
les vamos a dar nuestro trabajo permanente, para salvarnos del hambre. Por el
otro lado, las comunidades que pueden garantizarse por su propia cuenta su
alimentación, se les impide obtenerla al usurpar sus territorios de labor. Como
se ve, seguimos encerrados en un laberinto sin salida, por ello, lo primero a
distinguir, que son dos lógicas de vida que se enfrentan, en segundo, las
contradicciones que guardan cada una de ellas, y tercero, aferrarnos a lo más
natural, aunque ya sabemos, está nuestra vida de por medio.
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