Diario Comunal 05.

Uno de los pesares que cargamos diariamente es el "trabajo Político"que se debe hacer, si consideramos que debemos hacer algo para cambiar la situación que priva en el país. Este trabajo lo ubicamos inmediatamente a través de los canales que nos ofrece la "democracia". Es decir, incorporarnos aun partido político, o bien integrar un grupo político que realice actividades de difusión de lo que deseamos. Esta manera de actuar obedece a los cánones establecidos, incluso nuestra participación en movimientos sociales insurgentes, es lo mismo. Ustedes dirán, ¿que hacemos entonces?,yo creo que la cosa es más sencilla. En estos días, las elecciones movilizan a muchas personas por primera ves,la gente se siente comprometida a votar,y a vigilar que no se de un fraude como ha pasado en otras ocasiones. Si pensamos verdaderamente en un cambio, debemos empezar a cuestionar o a valorar lo propio, lo que sucede a nuestro alrededor, y ver en ello lo que nos gusta y lo que no. Esto quiere decir, encontrar soluciones a los problemas cercanos a través de su identificación, del platicar de ello con los otros, sin el ánimo de influir en los otros, sino de conocer lo que piensan de algún tema en especial. Conjuntamente, irán apareciendo ideas que pueden ser relevantes para la solución de x problema. Sin pensarlo ni inducirlo, podrán salir planes de trabajo, actividades a realizar. El invitar a más quizás sea lo que de inmediato surja en cada plática. Debemos reconocer, que esto puede darse en cualquier espacio en el que compartamos la vida. Esto se ve más difícil en la ciudad, que ha sido diseñada con un afán separatista, que nos hace cuasi clandestinos. Tanto se ha dicho, que los habitantes no se conocen entre si, a pesar de la cercanía de sus hogares, esto es diferente en una comunidad rural, en donde la asamblea es una instancia necesaria para la satisfacción de necesidades.

En la ciudad, las relaciones entre las personas adquieren mayor complejidad, dado el individualismo que le han sembrado, en una comunidad, de forma natural surge la comunalidad y esta abre márgenes para actuar comunalizando, nuestras ideas y nuestras acciones.

La comunalización en la ciudad es posible, y creo que es una alternativa real para la participación de todos en las decisiones que nos competen. En Oaxaca esta es una posibilidad mayor, dado que los que la habitan, que no son herederos directos de lo colonial, porque vienen emigrando de la comunidad, portan en su ser la comunalidad como actitud, saben lo que es una asamblea, lo que es un cargo, lo que es un tequio, como también el significado profundo de la fiesta. Por ello no debe descartarse que al futuro podamos lograr que la ciudad sea un espacio comunalitario, en la cual cada colonia sea y opere como una comunidad, que aún organizándose como agencias, al futuro no haya la necesidad de la "democracia" para la elección del presidente municipal y este se realice mediante normas que sean diseñadas desde dentro. Todo es posible, si abandonamos los conceptos colonizadores que niegan nuestras capacidades.