Diario Comunal 323.
La vida no se hace sola
Efectivamente la
soledad es un invento que hemos heredado de ese razonamiento que se nos ha
impuesto, de esa mentalidad imperial que se reproduce y se sustenta en el
poder. Se le da tanta centralidad al humano, que nos convencen de no necesitar
a nadie ni a nada, para vivir ¿Pero a qué se debe?, que lo creamos.
Realmente, aún no logro entenderlo. Mucho tiene que ver las religiones. Tanto se nos individualiza que toda esta fuera de nosotros y que, lo podemos controlar, manejar, manipular. Lo más fuerte se observa en nuestra entrega a otra persona. El denominado "amor", sentimiento cristiano por excelencia, hace más central al individuo, se ama a otra persona tanto como a Dios. El rezo, lo dice; "ama a tu prójimo, como a ti mismo".
Pero la vida se hace con todo y con todos. Desde el oxígeno, hasta el perro. Cuando pensamos, se piensa lo otro y de los otros. De lo que oímos, leemos, vemos. Todo está fuera de nosotros, nada es nuestro. Caminamos el suelo, tocamos el exterior, hasta el ciego imagina lo que toca y le forma. El corazón se alimenta de oxígeno al igual que los pulmones, el estómago se nutre de lo externo, todo nuestro organismo depende del exterior. Cabe preguntarse entonces. Que es el yo?
Es una idea, es un razonamiento, que no se sustenta. Porque somos parte de un todo. Por ello la vida es una interdependencia total ¿Cómo entenderíamos la libertad entonces? Existe, muchos filósofos dicen que si pero la ciencia y un razonamiento natural dice que no.
Esta navidad vale la pena, preguntarse, es un hecho extraordinario, o simple vida que se celebra entre todos, porque todos, somos todo, un todo indivisible.
Realmente, aún no logro entenderlo. Mucho tiene que ver las religiones. Tanto se nos individualiza que toda esta fuera de nosotros y que, lo podemos controlar, manejar, manipular. Lo más fuerte se observa en nuestra entrega a otra persona. El denominado "amor", sentimiento cristiano por excelencia, hace más central al individuo, se ama a otra persona tanto como a Dios. El rezo, lo dice; "ama a tu prójimo, como a ti mismo".
Pero la vida se hace con todo y con todos. Desde el oxígeno, hasta el perro. Cuando pensamos, se piensa lo otro y de los otros. De lo que oímos, leemos, vemos. Todo está fuera de nosotros, nada es nuestro. Caminamos el suelo, tocamos el exterior, hasta el ciego imagina lo que toca y le forma. El corazón se alimenta de oxígeno al igual que los pulmones, el estómago se nutre de lo externo, todo nuestro organismo depende del exterior. Cabe preguntarse entonces. Que es el yo?
Es una idea, es un razonamiento, que no se sustenta. Porque somos parte de un todo. Por ello la vida es una interdependencia total ¿Cómo entenderíamos la libertad entonces? Existe, muchos filósofos dicen que si pero la ciencia y un razonamiento natural dice que no.
Esta navidad vale la pena, preguntarse, es un hecho extraordinario, o simple vida que se celebra entre todos, porque todos, somos todo, un todo indivisible.
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