Diario Comunal 56.
Finlandia es el número uno, dicen los
observadores que todo lo miden pero no dan cuenta de los atributos que hacen
resaltar a Finlandia en esta labor.
Los 'países nórdicos los cobija la nieve,
las bajas temperaturas, lo que lógicamente les lleva a guarecerse como actitud
necesaria. Esto permite que la vida esté atraída para el desempeño de la
comunicación familiar, la lectura , los juegos encerrados, la concentración en
todo término. Si a esto se añade el fomento de la no competencia, en la medida
que toda la familia habita de manera muy cercana todo el tiempo, el resultado
es un bien compartido por la familia. Estos elementos, al ser analizados en
términos de número no indica más que es una educación que responde a una razón
geográfica y climática, y con ello su resultado es más productivo en términos
de conocimiento.
El hecho de no medir resultados, explica una profunda
vinculación a las tareas que se realizan, es decir al trabajo. No medir el
conocimiento es una premisa muy positiva, porque es reconocer que todos hacen
lo que les gusta en la cantidad que desean, lo que hace de una persona más
plena en el ejercicio de sus facultades. Esto es lo mismo que se ha reclamado
en México, partir del territorio es partir de la geografía circundante, y si
bien la familia está presente, la comunidad integra a las familias en un clima
que les permite realizar todo tipo de actividad, más social, que familiarmente,
cosa a la que están sometidos los Nórdicos. Imponer el número, por lo tanto la
competencia desde la educación básica, es forjar una persona con un signo de
pesos en la mente, es decir, en buscar cantidades no calidades.
Fundar la
educación en el trabajo creativo, y no orientar hacia el trabajo enajenado,
permite un mayor grado de satisfacción, porque no es lo mismo producir
aguacates para consumirlos, que hacerlo para que lo consuman otros. Los planos
de satisfacción, son evidentes con una educación adecuada a cada geografía, no
a valores nacionales, que se convierten en nociones abstractas e inútiles para
la felicidad del ser humano.
Señalar la importancia de esta educación
nórdica, es recomendable, pero darle el número uno la empobrece, ya que si no fomenta
la competencia, no compite, simplemente comparte su realización. Dejemos de
medir, y veremos en la sonrisa, el resultado. No hacerlo, nos condena la
educación a ser una simple pieza de una enorme maquinaria cuya dinámica
beneficia únicamente al dueño de la maquina. Abramos los ojos y aceptemos lo
que nos rodea, como el factor que determina la lágrima o la riza.( Lean el
enlace de Luna Maran,que les compartiré.)
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