Diario Comunal 50: Enseñamos todos en reciprocidad.
La profesionalización de la enseñanza, separa
automáticamente la escuela de la comunidad, la escuela de su entorno. Los
problemas, los defectos, las insuficiencias se observan en esta profesionalización,
porque al maestro se le convierte en un simple dictador de información que le
impone la SEP. O sea, el gobierno, o las ideas hegemónicas. Esto en verdad hace
de la educación, un proceso que sirve al sistema, con la vuelve inútil para la
sociedad. La separación, de la escuela de su entorno, hace inútil o no toma en
cuenta la sabiduría que porta cada persona, y con ello aleja a todos del
proceso educativo. Ya hemos dicho, que todos debemos responsabilizarnos de la
educación, pero si no se valora lo que sabemos todos, se nos separa y con ello
también se nos vuelve comodinos, pues dejamos tas importante tarea al
magisterio y a la escuela. En todo esto prevalece un proceso colonial mental.
Suponemos que en la escuela está lo mejor, y
que lo que nosotros sabemos, no vale la pena. Es decir, nos asumimos como
ignorantes.
El conocimiento esta fuera de nosotros, está en la escuela, en la
universidad. Con ello nos auto denigramos, nos hacemos participes del sector
colonizado. Nuestras aspiraciones siempre están en ser lo que no somos, en
aprender y ser como los que salen en la televisión , los que mandan, los que
tienen dinero, los que hacen libros o salen en los periódicos, aspiramos
siempre a ser lo que pensamos que no somos. Estas aspiraciones las adquirimos en
la escuela, queremos ser primero como el maestro o la maestra, luego como el
director, queremos tener el carro que ellos tienen, vestir como ellos se
visten, y eso lo aspiramos de lo que vemos en compañeros de otros niveles
económicos. En fin, vivimos la auto discriminación
Sin darnos cuenta que somos nosotros quienes la
perseguimos. Nos pasamos la vida achacando a lo demás, la culpa de lo que
somos, sin darnos cuenta del valor que portamos, de la sabiduría que podemos
aportar a los demás. La seguridad de lo que somos y tenemos, es cierto, no es
fácil de reconocer, máxime cuando el sistema está diseñado para que nos
mantengamos como estamos.
Esto de ninguna manera hace un lado el llamado
a los maestros Oaxaqueños, de que sean más observadores de su entorno, de que
extraigan riqueza de cada manantial social, que compartan con sus alumnos, y
que se vean no como gentes de poder sino, personas que practican la humildad, y
ofrecen su propia interpretación de lo que rodea a la escuela. Que dejen de ser
repetidores, de dictados ajenos, que partan de lo suyo, de la comunidad, de su
entorno. Sólo así nos descolonizaremos y dejaremos de pensar en ser otro no lo
que somos hoy.
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