Diario Comunal 34: ¿Si es inútil la escuela, porqué mandamos a ella a nuestros hijos?
Es importante saber que la colonización, no
sólo se da en el campo de la economía, sino también en lo ideológico, es decir
en el pensamiento que orienta nuestras acciones. Los misioneros católicos pensaron
que éramos hijos del demonio, que necesitábamos creer en un dios, en su dios.
En principio se creían superiores a nosotros, y decidieron catequizarnos. Ahí
empezó la escuelita. Siglos más tarde llegó Juárez, quien se pensó carente de
conocimiento por no saber el español o castellano. Se educó en el Instituto de
Ciencias y artes de Oaxaca, asumiendo la nueva verdad de que su gente era
ignorante, que necesitaba de escuelas, no necesariamente católicas, pero una
escuela para salir de la ignorancia. Con él se asumió la colonización de
nuestro pensamiento, como natural. Nos asumimos como colonizados. La escuela
empezó a verse como necesaria, sin tomar en cuenta que con ello se fortalecía
nuestra colonización. Los grandes pensadores de esos tiempos, fueron los que
sabían leer y con ello ofrecían las mejores ideas a seguir. El conocimiento
popular, el comunitario, el de la calle, el del trabajo, dejó de ser
importante. Para saber, era necesario asistir a la escuela.
Por el otro lado, observamos que la educación
se concentra en las ciudades, a pesar de los esfuerzos de la generación
juarista. Es así como el vivir en la ciudad se vuelve una aspiración normal
hasta cierto punto natural si no se quería ser ignorante. Las comodidades
ofrecidas por la ciudad se convierten en una aspiración general. El modo de
vida urbano se convirtió en una meta a alcanzar. Los que dejaron de ser
"ignorantes", obtuvieron en la ciudad mayores comodidades, acceso al
poder político, a la compra y administración de bienes que les permitía
ascender en la estructura social y económica de su momento, con Juárez y más
tarde con el régimen "revolucionario", la educación se vio como
obligatoria laica y gratuita. Y de ahí todo lo que venimos comentando. En la actualidad,
no mandar a nuestro hijos a la escuela es condenarlos a la
"ignorancia", con esto aceptamos que lo que sabemos no sirve, que
sólo lo que se adquiere en la escuela tiene valor, tanto social, como económico
y político. De ahí toda la desgracia. Ahora la educación se ha vuelto una mercancía
que te abre las puertas, pero como ya vimos, sólo para ser peón de aquellos que
manejan la industria, el comercio, los bancos, el poder político, etc. Es decir
las grandes mayorías estamos encerradas en la obligación de ir a la escuela,
aunque no tengamos los recursos necesarios. Todo para que, para que al salir después
de un promedio de 17 años de estar encerrados en un salón, no resolvamos la
manera de vivir con cierta seguridad y alimento. ¿Vale la pena que sigamos en
lo mismo? o, hay una manera de resolver esta cuestión. Usted que opina. (No se
pierda el Próximo de esta serie.)
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