Diario Comunal 32: Comen los autónomos individuales y los colectivos.
Estamos frente a un problema mayúsculo. La
dependencia alimentaria crece cada día, ahora la preocupación central es
alimentar a los automóviles, y menos a la gente. Es Estados Unidos, quien más
produce alimentos y a quien le preocupan más los carros que las personas. Esto
parece una locura, pero tiene solución.
En las personas que priva la autonomía
individual, la libertad, los derechos fundamentales, sufren en mayor medida la
falta de alimentos, en la medida que dependen de su salario, de su libertad
para abastecerse de comida que comercializan las grandes trasnacionales que están
en contubernio con los grandes comercializadores y los grandes mercados.
Los colectivos en el campo, como nuestras comunidades que gozan de cierta autonomía, tienen la posibilidad de incrementar su producción para el autoconsumo, si contaran con los apoyos gubernamentales que deberían tener por obligación, pero en su carácter colectivo, no en lo individual como lo hace Procampo, que por otro lado se ha convertido en un programa generador de corrupción y apatía, apoya a los que no siembran y hacen a un lado a los que sí. De todas formas, las comunidades pueden lograr subsanar la carencia de alimentos que cotidianamente eleva sus precios y que es controlado por capitales extranjeros.
Se tenga o no autonomía comunitaria, lo real es
que necesitamos garantizarnos el alimento. Para ello es necesario y urgente que
se diseñe una política Gubernamental en Oaxaca que apoye a las comunidades en
la producción de alimentos.
Se ha visto con toda claridad que la producción
de abonos a través de la lombriz, es de elevada eficiencia y protectora de los
suelos. Está también la micorriza, que algunos productores han puesto a prueba
y les ha dado buenos resultados. Apoyar a los comisariados de los Bienes
Comunales, es un camino adecuado, tanto para nuestra alimentación, como para
crecer en autonomía y con ello romper la dependencia que se tiene de las trasnacionales
que solamente trabajan para engordar sus ganancias, así sea a costa de nuestras
vidas o de la destrucción de la naturaleza.
Es tiempo que las comunidades forestales orienten sus ganancias del aprovechamiento de sus recursos naturales, a la producción de Maíz y frijol.
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